La Economía política y la utilidad del conocimiento inútil

Pocas veces, en el sistema educativo universitario en el que se desarrolla el Plan Bolonia, gozaremos de libertad a la hora de escoger un asunto sobre el que investigar. La mayoría de las ocasiones nos ceñiremos a temarios cerrados que dejan poco espacio para la autonomía, la espontaneidad o la creatividad.

Todos y cada uno de nosotros puede recordar, sin gran esfuerzo, materias cursadas que nunca jamás volveremos ni siquiera a nombrar salvo en estos casos. Dicho de otro modo, frecuentemente ponemos en duda la utilidad de algunos contenidos que se imparten en nuestros centros educativos.

En los últimos años se ha tomado el rumbo de primar el mercado por encima de los criterios humanísticos en la ciencia, educación y cultura. Lo útil adquiere este apelativo únicamente cuando es susceptible de convertirse en algo rentable. Todo lo demás es descartado como un pasatiempo inútil incapaz de generar beneficio a corto plazo.

El ser humano sigue tropezando con la misma piedra una y otra vez. Este mismo problema inquietaba al educador Abraham Flexner, cuando en 1939 publicó el ensayo «La utilidad del conocimiento inútil», como reflexión a favor de la creación de instituciones académicas que dejasen espacio libre para la búsqueda de conocimiento sin el más mínimo interés en su utilidad. El pensador defiende que en estos resquicios aislados del cortoplacismo, es donde se producen los verdaderos progresos de la humanidad.

Por lo expuesto hasta ahora, parece necesario pedir a gritos una cuota de protagonismo en el momento de elección de temarios. La asignatura de Economía política, nos brinda la oportunidad de acceder a conocimientos desde nuestras propias inquietudes. La selección de las noticias a comentar, los libros y la música, así como el trabajo expuesto por cada grupo en clase, suponen el espacio que hemos demandado durante gran parte de nuestra vida académica.

Personalmente, la investigación sobre Brasil, que llevé a cabo junto con mi grupo de trabajo, ha supuesto un salto cualitativo en los métodos de investigación que había utilizado hasta el momento, ya que constantemente hemos ido contrastando la información adquirida por cada uno y debatido cada propuesta. Finalmente, los datos obtenidos revelan información que no todo el mundo conoce y que probablemente deje entrever las penurias de un Estado, que pasa por ser una de las economías emergentes de nuestro tiempo.

Sin duda, ha sido una experiencia totalmente recomendable.

Categorías: Uncategorized | Deja un comentario

Dándole una vuelta al turismo

A raíz de las exposiciones de la semana pasada, me pareció interesante ahondar en el tema del turismo, desde una de las conclusiones en la que se argumentaba la falta de inversión en I+D del sector. Este hecho, unido a un reportaje que pude ver en la Noche Temática de La 2, titulado «el negocio de la caridad»,  me llevaron hasta un tema de gran actualidad, si bien no demasiado publicitado.

Me refiero al turismo humanitario o solidario, a través del cual, algunos viajeros intentando colaborar desde sus humildes posibilidades económicas con desastres naturales como el sucedido en Haití, ven como no siempre sus esfuerzos tiene los efectos esperados. Hablando en términos monetarios, que parece ser que es lo que interesa hoy en día, el turista abona a una determinada agencia una cantidad concreta de dinero, deseando que buena parte de este se destine a la mejora de las condiciones de la población a la que pretende ayudar. En el reportaje antes mencionado, se relataba como desde una cifra inicial aportada por el cliente de 1500 euros, a la aldea afectada le llegaban únicamente 100. El resto evidentemente se lo adjudicaba a la empresa.

Publicitado como «el viaje que cambiará tu vida», o que «llenará de esperanza a toda una comunidad necesitada», puede suponer un gran fraude en el que permanecen ocultos los verdaderos intereses. De este modo, podemos comprobar como el negocio aparece en cualquier lugar. Los fines de lucro no entienden de valores humanos.

Evidentemente, y por suerte, no todas las organizaciones solidarias funcionan de esta forma. Simplemente se pretende hacer un llamamiento a la necesidad de información, antes de embarcarnos en imprevisibles aventuras.

Categorías: Uncategorized | Deja un comentario

Reflexiones sobre exposiciones de clase: Economía social y Cooperativismo

Partiendo de la base del gran esfuerzo mostrado por los compañeros y que debido a la escasez de tiempo para exponer, seguramente no pudieron transmitir todo lo que han aprendido al investigar sobre el tema, cabe destacar una idea sobre el resto: El poder colectivo sobre el individual.

Si bien existe poca información o al menos limitada, reseñaron la importancia del emprendimiento colectivo, debido a que esta participación grupal, aporta confianza y disminuye el miedo al riesgo, entre otros beneficios. Posibilita una autogestión a la que no siempre se tiene acceso al ser asalariado, buscando una viabilidad de los proyectos fundamentada en el desarrollo sostenible y la primacía de las personas sobre el capital. A estos principios se unían la promoción de la igualdad, la cooperación y el compromiso responsable.

El origen del cooperativismo data del siglo XIX, cuando en plena Revolución Industrial, algunos grupos de personas intentaron escapar de las precarias condiciones que les proponía el sistema capitalista imperante, buscando su cuota de participación en el establecimiento de objetivos o decisiones empresariales, es decir, que se lanzaron a encontrar su propio camino.

En la actualidad, el cooperativismo presenta muchas luces, como pueden ser los grupos que colaboran en la alimentación de los más desfavorecidos, o aquellos que defienden a consumidores y usuarios, entre otros, aunque también, en algunos casos, proyectan sombras bastante negativas.

Hace pocos años, tuve la oportunidad de trabajar para una cooperativa educativa, que lejos de facilitar la participación en su entidad como un miembro más del equipo docente, basaban su confianza en sus empleados o asalariados (como era mi caso), en función de si eran capaces de subsanar sus carencias organizacionales. Es decir, que para tener una vida laboral sin excesivas angustias, o bien te convertías en socio beneficiario del centro educativo (previa aportación de aproximadamente unos 50.000 euros), o estabas destinado a ser el chico para todo, el becario en su peor sentido. A estas «atractivas» condiciones, como no podía ser de otro modo, se le sumaban unas remuneraciones por debajo de lo común en el sector y unos horarios que podían variar, dependiendo de las necesidades del centro.

Tristemente, personas cercanas siguen «disfrutando» de este tipo de contratos en el sector educativo, lo que demuestra, que teoría y práctica en la mayoría de las ocasiones no van de la mano.

Dado que no tuvimos tiempo para poder debatir sobre el tema, mis preguntas acerca de los aspectos negativos del cooperativismo quedarán pendientes para otra ocasión. Sin embargo, mi visión acerca de la necesidad de colaborar en proyectos colectivos sigue siendo total, ya que aquellos que no gozamos de privilegios económicos, hemos de buscar espacios de apoyo y desarrollo mutuo.

La unión hace la fuerza.

Categorías: Uncategorized | Deja un comentario

Reflexiones sobre exposiciones de clase: Sistema educativo

En un momento en el que las privatizaciones, las reformas o los recortes amenazan la democracia, no sólo en nuestro país sino también muchos otros lugares del mundo, parece necesario dedicar un tiempo considerable a pensar sobre un tema tan vital como es la educación, cargado de ideología.

Los compañeros expusieron la relación existente entre el sistema capitalista y el sistema educativo, destacando muy acertadamente el objetivo de seguir perpetuando la reproducción del sistema. Mediante la subida de tasas (que limitan el acceso), la jerarquía y exceso de autoridad imprudentes,  la falta de ambición por mejorar y el fomento de un espacio de competición, en vez de suponer un lugar de encuentro para la cooperación, nos encontramos con datos de fracaso escolar alarmantes y ante los cuales, se responde por parte de nuestros dirigentes con la prioridad de seguir por la vía de la meritocracia, ya que durante mucho tiempo «hemos vivido por encima de nuestras posibilidades». Pero ¿quién dicta las reglas del juego? ¿Los bancos que conceden créditos para poder estudiar o los políticos tan poco ilustrados que salen cada día a intentar justificar medidas injustificables? Porque en ningún caso, la ciudadanía ha tenido el privilegio de decidir en qué sistema educativo quiere formarse. Bueno, algunos si. Los que tienen ventajas económicas. Entonces,  ¿quién ha vivido por encima de sus posibilidades? Si sólo tengo la capacidad de jugar unas cartas marcadas de antemano y encima se me culpa de alterar el orden de la partida, aunque parezcan dos vías radicales, parece que hay pocas posibilidades al margen de seguir claudicando o romper la baraja.

Se criticó el Plan Bolonia, en cuanto a las metodologías docentes, su rigidez y su pretensión de convertir la universidad en un colegio, ya que sobretodo en España, su aplicación deja mucho que desear.

No hay más que observar la cantidad de protestas que se vienen dando en los últimos tiempos, para comprobar el descontento de la mayoría de la comunidad educativa. Si el mercado marca las prioridades educativas vamos mal, sobretodo viendo que la desregulación favorece a los de siempre.

Categorías: Uncategorized | Deja un comentario

Reflexiones entorno al comienzo de las clases de Economía Política

La fórmula que hemos seguido desde el inicio del curso a la hora de comenzar cada una de las sesiones de esta asignatura, ha sido siempre la misma. El profesor empieza lanzando una serie de ideas, teorías o reflexiones de diversos pensadores de diferentes épocas como son Marco Aurelio, Confucio, Keynes, Nicolás Guillén o Paulo Freire, entre otros.

Todas y cada una de estas observaciones, han supuesto una referencia, bien para ser apoyadas o por el contrario como objeto de crítica. En principio, este desarrollo metodológico nos demuestra un hecho irrefutable como es el que en la mayoría de los casos, siempre ha habido una o más personas que han dedicado un tiempo de sus vidas a recapacitar acerca de una serie de experiencias, que de algún modo se asemejan a las nuestras. Dicho de otro modo, podemos asegurar que nunca (o prácticamente nunca) pensamos en vacío. Siempre existe algo detrás de nuestros deseos de satisfacer esas necesidades cognoscitivas que nos inquietan. En muchas ocasiones formulamos hipótesis a partir de un punto de inicio compartido con otras personas, aunque este no coincida ni en el espacio ni en el tiempo.  De este modo, no solemos partir de cero, de un papel en blanco.

En esa crisis de esfuerzo intelectual que parece haber alcanzado a bastantes seres humanos, aparece una idea del economista Emilio Duró al participar en el VI Congreso del Comercio Gallego, donde trata el optimismo y la ilusión humana y empresarial, pero que sin embargo, recalca la idea de que «genios hay muy pocos». Aconseja que dado este hecho, el resto de mortales podemos y debemos copiar, aprovechándonos de los conocimientos adquiridos y transmitidos por otras personas, ya que no gozamos de esa «iluminación». Aunque pueda destacarse su sentido humorístico, sería importante extraer el fondo de sus palabras.

A partir de esta conferencia de una hora y media de duración, muy recomendable de ver y escuchar, enlazamos con un segundo aspecto presente en nuestras sesiones como son las reuniones de grupo.

Este mismo año, en el segundo curso del Grado en Ciencias Políticas, podemos disfrutar de otra asignatura que sin duda goza de gran actualidad como es «Teoría y Práctica de las Democracias». A través de ella y por supuesto en su aplicación a los hechos que acontecen cada día, es fácil darse cuenta de la necesidad de participar activamente en los procesos que nos afectan. La pasividad y el conformismo no son buenos consejeros si realmente queremos cambiar algo.

Estas reuniones que se han ido repitiendo desde Octubre, nos demuestran que el diálogo genera una información, que en algunas ocasiones no teníamos previamente. Esta interrelación continua, nos lleva a elaborar justificaciones para nuestras demandas. Escuchar diversos puntos de vista y dejarse llevar por ellos, intentando entender su razonamiento, hace que ampliemos nuestra cultura, de modo que gocemos de instrumentos que nos ayuden a darle sentido una realidad a veces incomprensible.

Como ya se ha reseñado en este blog, necesitamos a los demás.

Por tanto, y para concluir, basándonos en la experiencia, podemos afirmar que tanto a través de la cita de un maestro, como mediante las reuniones en grupo, podemos aprender a conocernos y a aportar luz sobre algunas de las cuestiones que nos acompañan, y que aún no hemos sido capaces de resolver.

Categorías: Uncategorized | Deja un comentario

¿Porqué nos conformamos?

El último día del año 2013, el diario «El mundo», publicaba un macro-sondeo, en el que se aseguraba que el 75% de la población española opina que las decisiones económicas de Rajoy no dan resultado, el 70 % cree que los ajustes no podrán acortar la salida de la crisis y casi la mitad de los votantes del Partido Popular, piensa que las políticas del Gobierno no funcionan.

Con este panorama, es necesario plantearnos porqué obedecemos las consignas a seguir, diagnosticadas por parte de unos decisores que objetivamente no cumplen con las funciones que el resto de la ciudadanía les hemos encomendado.

Las mentiras políticas comienzan argumentando que todos somos hijos de la madre tierra y de este modo, las cosas vienen dadas, por lo que hay que respetar el curso de los acontecimientos, porque así esta escrito.

Hace mucho tiempo, Sócrates convenció a Traximaco de algo totalmente demostrable: «La obediencia no puede proceder únicamente del uso de la fuerza». Actualmente, algunas de las teorías que pretenden explicar la obediencia del ser humano aluden a las siguientes razones:

– Coacción (juego con el factor miedo ante una determinada amenaza).

– Legitimidad (al pensar que el poder es razonable o auténtico).

– Costumbre (tradición).

– Inclusión social (asumir que el resto de los que acceden tienen razón y así se evita el rechazo de una comunidad).

– Por no complicarnos la vida (evitar el esfuerzo que supone el cambio).

Todos y cada uno de estos análisis nos llevan a dejarnos guiar, lo cual no tiene porque ser negativo. Sin embargo, es necesario un mayor esfuerzo reflexivo, ya que dado que no lo hemos hecho de modo preventivo (que hubiera sido lo más inteligente), ahora estamos ante un momento de urgencia, tanto individual como colectiva. Tenemos la necesidad de pensar lo que hacemos, sus causas y sus consecuencias, así cómo nuestra tarea o función social.

Pocas cosas nos vienen dadas, y si es así les damos escaso valor. Por eso, el gran apuro en el que nos encontramos requiere un impulso extra, pero razonable.

¡No nos conformemos con cualquier cosa!

Categorías: Uncategorized | Deja un comentario

Cuando sobran las palabras

 

La semana pasada, se pudo comprobar a través de un conocido medio de comunicación español, cómo un periodista deportivo criticaba a Joaquín Almunia por perjudicar al fútbol español, acusándole de persecución. En sus declaraciones, juzgaba acaloradamente la actitud del vicepresidente de la Comisión Europea, al investigar la deuda de determinados clubes con Hacienda, explicando que éste después se sentaba tranquilamente en San Mamés, para ver a su Athletic de Bilbao.

En entrevistas posteriores, el señor Almunia, argumentaba que «el control de las ayudas de Estado, principio básico de la Unión Europea, se desarrolla a través de investigaciones para ver si las ayudas públicas son compatibles con la legislación europea», y que «la investigación no se refiere a la estructura societaria de los clubes, sino al diferente tratamiento fiscal». Éstas declaraciones no son, de ningún modo, incompatibles con el hecho de acudir a cualquier estadio para animar al equipo que uno quiera. Por un lado está la profesión y por otro la devoción, amigo R.G.

¿O hubiera sido mejor hacer la vista gorda y dejar que determinados clubes se sigan beneficiando económicamente del Estado? En un NEGOCIO como es el fútbol, aún existen personajes que se asombran cuando alguien intenta aclarar determinadas actividades. En ningún caso se perjudica al deporte, sino que se investiga a entidades que pagan casi cien millones por un jugador, mientras pretenden lucrarse hasta la saciedad de la falta de control de un mercado desregulado. Cada día comprobamos como pequeños clubes o asociaciones deportivas de base, se ven obligadas a aumentar las cuotas de sus integrantes o bien desaparecen, ante la imposibilidad de hacer frente a los tarifazos del Ayuntamiento de Madrid. Esto si que es perjudicar al deporte.

Por supuesto que se trata de una cuestión política. ¿Y qué no lo es? Se trata de resolver conflictos estableciendo normas de obligado cumplimiento «para todos» los participantes. ¿O seguimos con la ley del embudo?

Hablar de un tema cuando no se tiene mucho conocimiento sobre él y cuando, además, las palabras se basan en arrebatos poco madurados, puede resultar ridículo y hasta ofensivo.

 

Categorías: Uncategorized | Deja un comentario

El túnel (Ernesto Sabato)

A través de esta trepidante novela, el autor argentino, presenta algunas de las consecuencias negativas de vivir ajenos a las dinámicas del mundo que nos rodea.

El protagonista del relato, Juan Pablo Castel. es un pesimista y obsesivo pintor de renombre, al cual le repugnan tanto los críticos de sus obras como el resto de las personas con las que se relaciona, al creer que no le pueden aportar nada. Tan sólo se centra en recuerdos y pensamientos negativos, avergonzándose de la raza humana y argumentando que el mundo es horrible. Este desánimo le lleva a afirmar que aunque se tarde en percibirlo, todo hombre es mezquino, sucio y pérfido.

Desde el principio de la narración, declara haber sido el ejecutor de un crimen. En una de sus exposiciones, se fijó en una mujer, María Iribarne, que tenía especial interés en una de sus obras. La persigue debido a que desea conocer su opinión y porque le llama la atención la forma en que ésta se detuvo frente a su cuadro y su expresión al contemplarlo. Logra contactar con ella y tras gran insistencia comienzan una extraña relación. Como era de esperar la historia no tiene un final feliz, ya que debido a sus celos Juan Pablo asesina a María y se entrega a la policía.

Se presenta la soledad en forma de un oscuro túnel, que acompaña al personaje principal durante toda su vida. Su ilusión porque se encontrasen su camino y el de su «amada», deja de tener sentido cuando se da cuenta del muro inquebrantable que le aisla del resto de los mortales.

En definitiva, se puede extraer la idea de la necesidad de relacionarnos con diferentes personas, conocerlas, respetarlas y entenderlas, para enriquecer nuestra existencia. Ser solitarios, sin duda alguna, nos limita. La interpretación que podamos aportar individualmente respecto a cualquier hecho, no tiene porqué ser la única, ni la que prevalezca. Por tanto, una posible conclusión de la aventura descrita en el libro, podría resumirse en que una de las causas de la violencia radica en la frustración por desconocimiento de la realidad que vivimos.

Categorías: Uncategorized | Deja un comentario

Comentarios a la “Teoría del Desarrollo Capitalista”, realizada por Sweezy (2ª Parte)

Retomando los argumentos del economista norteamericano, en su quinto capítulo, titulado “la acumulación y el ejército de reserva”, se comienza dividiendo la industria en medios de producción, por un lado, y artículos de consumo, por el otro. Ambas líneas crean productos cuyo valor viene determinado por la suma de los capitales constantes y variables empleados, a lo que se añade la plusvalía obtenida por el empresario.

Se presenta la imposibilidad de concebir el sistema capitalista como una reproducción simple e inmutable, ya que de ser así, en la realidad los propietarios deberían reponer cada año el capital gastado, emplear toda su plusvalía en consumo y que todos los obreros utilizasen su salario para consumir, cosa que no sucede. En este sentido, es importante señalar la difícil existencia de un equilibrio estable entre oferta y demanda, lo cual supone uno de los factores a tener en cuenta en las crisis.

El autor hace hincapié en el interés esencial del capitalismo, que no es otro que acumular y ampliar su capital, como fuerza motriz para su desarrollo, convirtiendo de modo sucesivo una parte de su plusvalía en capital adicional. Este ambicioso deseo, no es innato al ser humano, sino que surge de la posición que se ocupa dentro de la organización de la producción, según la visión marxista. El coercitivo sistema de competencia, obliga a crecer constantemente e invertir en aquellos avances tecnológicos más eficientes, para evitar riesgos de exclusión del proceso. En este contexto, a veces surge un conflicto entre la pasión por acumular y la tendencia al disfrute, las cuales aumentan en paralelo.

A continuación se expone un tema escabroso: Al aumentar  la demanda de fuerza de trabajo, no siendo esta una mercancía ordinaria, su valor y su precio se desvían, ya que aunque se produzca un incremento del precio, los salarios no siguen el mismo camino. En este momento, es necesario recurrir a la solución propuesta por Marx, en “el ejército de reserva del trabajo”, como mecanismo para regular el nivel de los sueldos, manteniendo las ganancias del empresario. Se utiliza a los obreros desempleados, como argumento para controlar los salarios de aquellos que mantienen sus puestos de trabajo, es decir, como amenaza. Esta “población excedente”, en parte debida a la aparición de maquinaria alternativa que ahorra fuerza de trabajo y facilita el empleo de capital en otras partes, no debería reducirse a proporciones peligrosas, ya que ayuda a disminuir los sueldos. ¿Pueden relacionarse estas ideas con la situación actual de España en cuanto a cifras de paro? Al menos, deberíamos reflexionar sobre las leyes de movimiento del capitalismo y comprobar en qué medida condicionan o determinan la mayoría de las relaciones de la sociedad.

En el sexto capítulo, se trata la “tendencia descendente de la tasa de ganancia”, referida evidentemente a los propietarios. Si bien sólo se produce aquello que rinde ganancias, ni la plusvalía, ni la composición orgánica del capital, se mantienen constantes, respondiendo de este modo a las variaciones de productividad y a las condiciones del mercado. Es importante, comentar la irremediable realidad del descenso de esta tasa, debido a que los recursos productivos se van agotando progresivamente.

Existen factores que favorecen un descenso de la tasa mencionada, como pueden ser los sindicatos (si cumpliesen con la función para la que fueron creados), la acción del Estado en beneficio de los trabajadores (con seguros por desempleo, o limitaciones de la jornada laboral), así como la falta de inversión en I + D.

Como contrapartida, aparecen diversos factores que hacen aumentar esta tasa de ganancia, como son las Organizaciones Patronales, la exportación de capital o comercio exterior, la formación de monopolios o la acción del Estado en beneficio de los empresarios (a través de exenciones fiscales o subvenciones).

En cualquier caso, estas dos listas no son cerradas, y pueden surgir muchos condicionantes que varíen sus estadísticas.

La realidad española, en la que año tras año, aumentan los patrimonios de minorías pudientes y privilegiadas, demuestra que aunque las ganancias en un determinado sector tiendan a disminuir, el poder del capital es tan inmenso, que no tiene apenas problemas para saltar a cualquier otro mercado en el que explotar recursos diferentes. Por lo tanto el descenso de los beneficios en un determinado ámbito, no significa en muchos casos que se vayan a terminar las ganancias totales.

La naturaleza de las crisis capitalistas”, es el título del octavo capítulo del libro de Sweezy. En él se hace referencia a la participación de un gran número de aspectos y fuerzas económicas que intervienen en los mercados y dan forma al proceso.

Se desestima la vigencia actual del trueque y del método de producción simple, al menos globalmente, apareciendo el dinero como medio de cambio, como paso hacia delante en la historia, lo cual puede ser digno de un curioso debate. Objetivamente, la moneda divide el acto del cambio en el espacio y en el tiempo, donde el productor no está obligado a buscar a alguien que tenga lo que él necesita y que al mismo tiempo, necesite lo que él tiene. Todo ello, facilita la especialización, como base de la mejora de la producción.

Cuando se interrumpe el proceso de circulación, pueden coincidir mercancías invendibles y necesidades insatisfechas, dándose el fenómeno de la “crisis de superproducción”. Dicho de otro modo, el esquema M – D – M (donde M = Mercancía y D = Dinero), lleva implícitos posibles problemas en la circulación.

La Ley de Say, es desechada ya que argumentaba que a una venta sigue invariablemente una compra por igual cantidad y por tanto no existirían crisis. La realidad demuestra que no existe tal obligación. El dinero es algo más que un medio, ya que mediante este, el cambio divide la transacción en dos o más fases diferentes.

Posteriormente, se habla de una nueva ecuación: D – M – D´. Donde el capitalista no se fija demasiado en el valor de uso, sino en el de cambio. El proceso carece de sentido a menos que exista diferencia entre D y D´, a favor de esta última. Si es así, se devuelve constantemente el dinero a la circulación, para aumentar de modo repetitivo la acumulación de capital, siendo ese afán el talón de Aquiles del capitalismo.

Sin embargo, para los obreros preocupados por el valor de uso, la ecuación sería M – D – M, siendo su mercancía la fuerza de trabajo, la cual le proporciona lo necesario para cubrir sus necesidades, e incluso para asegurarse afluencia de valores de uso para sí y su familia, cuando su fuerza productiva ya no sea vendible. Por tanto, estamos ante dos conductas diferentes, debido tanto a sus puntos de partida como a sus intenciones.

Se vuelve a incidir en la necesidad de reinvertir si se quiere seguir siendo capitalista, para no disminuir en exceso su tasa de ganancia, debido a los factores antes mencionados. Aún así se dice que si los propietarios observan una tasa de ganancia por debajo de sus expectativas, pueden derivar sus inversiones a otros sectores, para continuar con su incesante maquinaria explotadora de recursos.

Categorías: Uncategorized | Deja un comentario

Algo que ya sabemos sobre el Capitalismo

Hace mucho tiempo, Gandhi planteó una cuestión básica para la supervivencia de la especie humana y que al parecer no caló en gran medida en las iluminadas mentes de ciertos personajes insaciables, que a día de hoy siguen concibiendo la tierra como algo ilimitado. Mahatma pensaba que “en la tierra hay suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer la avaricia de algunos”.

Coincidiendo con la idea de Ernesto Che Guevara al describir el capitalismo como “el genocida más respetado del mundo”, supone un esfuerzo difícil, a la vez que necesario, oponerse a un sistema político, social y económico, tan poderoso que hace que todo vaya tan rápido que no nos deje tiempo ni para pensar qué es lo que ha pasado, está pasando y probablemente pasará. Esta inconsciencia inducida, nos introduce en procesos que no son manejados por una “mano invisible” como pretendía hacernos creer Adam Smith, sino por la piratería organizada de unos pocos que pretenden seguir explotando a muchos. La dinámica continúa, adaptándose a las nuevas formas de producción.

                                                  imagesCAU58A04

Como dijo Marx, “el obrero tiene más necesidad de respeto que de pan”. Los miembros de la estructura dominante tienen miedo de perder sus privilegios ante aquellos de los que se aprovecha. Cada día vemos muestras de ello. El aumento de tasas en educación, en todos los niveles, nos demuestra que ni se precisan ni se permiten individuos cultivados y críticos, sólo interesan hombres formados en un terreno específico que se ciñan al esquema productivo sin cuestionarlo. Se trata de no morder la mano que te da de comer.

                                    untitled

Este ritmo desenfrenado, pretende ocultar los verdaderos y estratégicos objetivos de la apisonadora capitalista. Mientras conducimos por las autopistas pagadas con nuestros impuestos, podemos ver carteles publicitarios que muestran atractivos modelos de coches o promociones de viviendas, que nos pueden hacer olvidar los préstamos bancarios que acarrearían su adquisición y esclavizaría a los consumidores. El control de los medios de comunicación, es sin duda uno de los instrumentos más poderosos al servicio del capitalismo, para introducirnos en un “supuesto mercado autorregulado”, tan sólo regido por la competencia. La ley de la oferta y la demanda guía a productores y consumidores, que llevan a cabo sus transacciones en función de sus propios intereses, estableciendo precios variables para ejecutar los intercambios de bienes y/o servicios.

Uno de los beneficios prometidos en este intercambio manipulado, sería la garantía de redistribución de la renta entre los individuos intervinientes. ¿Alguien ha visto algo parecido en la sociedad actual? Más bien sucede lo contrario. Cada vez se abre en mayor grado la brecha que separa los ricos de los pobres. Mientras se nos acusa de vivir por encima de nuestras posibilidades, el banco suizo Credit Suisse elaboró un informe en el que se afirma que en 2013 los españoles más ricos aumentaron hasta un 13%, cifrándose en 402.000 personas, aquellos que ostentan un patrimonio igual o superior al millón de dólares.

Por tanto, los argumentos en que se sustenta el sistema capitalista como son la propiedad privada, la libertad de empresa, el mercado, la competencia, los precios o la mínima intervención del Estado (únicamente para articular el ordenamiento jurídico que garantice ciertas libertades y facilite el control de las condiciones del entorno por parte de determinados actores), son presentados como socialmente beneficiosos e impuestos rígidamente, dentro de lo que pretenden denominar como democracia.

Para finalizar, me gustaría señalar una frase de Emile Henry Gauvreay en la que advierte que «hemos construido un sistema que nos persuade a gastar el dinero que no tenemos, en cosas que no necesitamos, para crear impresiones que no durarán, en personas que no nos importan».

Sería discutible el hecho de haberlo creado nosotros, pero no tanto nuestra permisividad ante su dinámica destructiva.

Categorías: Uncategorized | Deja un comentario

Blog de WordPress.com.